Toledo, Patrimonio de la Humanidad

Toledo es el resumen más completo e importante de la Historia de España y un museo permanente de arquitectura, como se puede contemplar en sus más de cien monumentos, aparte de numerosos edificios de valor patrimonial y por eso y su histórica influencia en el mundo, fue declarada en 1986, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Sin presunción alguna, pero sí con total orgullo, habría que empezar por repetir las palabras del informe de ICOMOS en su declaración: “Como Roma (1980) o Florencia (1982), todo intento de inventario del Patrimonio Monumental de Toledo, constituiría una apuesta imposible…” Anteriormente, en 1940, la Ciudad de Toledo (junto con Santiago de Compostela) fue declarada “Monumento histórico-artístico nacional” por el Estado español, no solo por su zona monumental, sino también por sus valores paisajísticos: La Vega romana e islámica y el paisaje de sus Cigarrales.

Toletum (nombre romano de esta ciudad) entra en la Historia a finales del siglo II antes de Cristo, por la conquista romana de la ciudad carpetana, a la que fueron dotando de gran infraestructura. Más tarde fue declarada “Ciudad Regia” en la época visigoda por el rey Leovigildo (siglo VI d. de C.), después “Ciudad de las Tres Culturas”, en la época del rey Alfonso X, el Sabio, ya en el siglo XIII, con su Escuela de Traductores, cuando fue reconocida capital europea de la cultura y puente de intercambio entre Oriente y Europa. Posteriormente, fue “Ciudad Imperial” en el reinado de Carlos I de España y V de Alemania, y por todo ello es universalmente conocida, además de por su contribución a la historia y a la cultura. En la actualidad Toledo es una ciudad viva, tranquila y acogedora que desde el año 1982 ostenta la Capitalidad de la Región Autónoma de Castilla-La Mancha, con campus universitario de la UCLM y comunicada con el resto de España por modernas autovías y el tren de alta velocidad español (AVE).

La configuración actual de la Ciudad es, sin duda, herencia islámico-medieval, con sus sinuosas callejuelas y adarves, y las casas encerradas en sus patios. Está configuración se ha mantenido desde su fundación, allá por la Edad del Bronce hasta nuestros días, debido a su morfología de “ciudad colina”, con un desnivel de unos 70 metros desde el río Tajo, que la rodea por el sur, este y oeste. Por el norte, en la actualidad, está cercada por más de 2 kilómetros de murallas, con sus puentes y puertas islámicas y medievales.

Las más de 125 hectáreas de superficie entre murallas la hacen ser el mayor Centro Histórico de España y uno de los mayores de Europa. Esta Ciudad ha sido desde siempre cruce de civilizaciones y en ella se han superpuesto diferentes culturas y razas: romanos, visigodos, musulmanes, judíos, mozárabes y cristianos y cada una ha dejado su huella a lo largo de los siglos que la habitaron. Es una Ciudad donde la historia y el arte no son fenómenos aislados: junto a un edificio islámico puede encontrarse otro mudéjar, gótico, renacentista o barroco…

Todo ese pasado histórico y cultural, y la llegada a Toledo en 1577 del pintor Doménico Theotocopuli El Greco (1541-1614), han hecho de Toledo una Ciudad turística por excelencia, visitada anualmente por más de dos millones de turistas. Cualquier visitante no debe perderse la Catedral gótica con sus capillas, el Tesoro, Sacristía, Coro y Altar Mayor. En la Iglesia de Santo Tomé descubrirá el “Entierro del Señor de Orgaz”, pintado por El Greco. Muy cerca se encuentran las Sinagogas del Transito y de Santa María la Blanca, la Casa y Museo del Greco, y el Monasterio de San Juan de los Reyes.

Su oferta museística se completa con el Museo de Santa Cruz, el Museo del Ejército en el Alcázar, el Museo de Tavera y el Museo de los Concilios en la Iglesia de San Román. Mención especial merece la Mezquita de Bab al Mardum, del siglo X. Obras de arte excepcionales podrá ver en el Convento de Santo Domingo el Antiguo, y en otros edificios religiosos y civiles que encontrará a cada paso, recorriendo sus calles.

Perderse por sus callejuelas silenciosas, visitar alguna casona antigua con la intimidad de su patio, pararse en sus plazas y rincones, donde poetas y pintores, cantaron y pintaron sus maravillas es conocer una Ciudad de sabor antiguo, en un mundo actual. También existen visitas guiadas-teatralizadas, de día y de noche, recreando distintas épocas del pasado histórico de Toledo. Algo novedoso e interesante, que se suma a la oferta turística de la ciudad, son las visitas guiadas y gratuitas, que el Consorcio de la Ciudad de Toledo, ofrece a distintos edificios por él rehabilitados, donde se han encontrado restos arqueológicos, de termas y baños de épocas romana, islámica y medieval, además de las restauradas torres mudéjares de sus iglesias.